Fue en 2004 cuando Kasabian irrumpió en el mundo de la música, su ponte sonido rememoraba la tradición de buena parte de la música inglesa con reminiscencias a los Happy Mondays, The Stone Roses o Primal Scream, sin embargo, tan pronto como su primer disco dio la vuelta a buena parte del mundo lograron desmarcarse de esa sombra y posicionarse con paso firme.
En sus inicios, además de la música de la banda también llamo la atención su nombre, se vieron envueltos en una polémica ya que en armenio Kasabian significa carnicero, además era el apellido de la joven embarazada que condujo el coche en el que huyó Charles Manson tras la matanza en la casa de la actriz Sharon Tate (esposa de Roman Polanski) en 1969. Pasado ese breve abrupto al comienzo de su carrera, la banda aseguro que de lo único que se sentían hambrientos era de poder crear música por mucho tiempo.
El primer álbum de Kasabian fue producido por ellos mismos y fue grabado en pocos meses en una granja al sur de Inglaterra. Para su segundo disco y después de una extensa gira volvieron a recluirse y el resultado de tal encierro fue el álbum Empire lanzado en agosto de 2006.
El tercer album de Kasabian data de 2009 con el titulo de “West ryder pauper lunatic asylum”, el disco fue coproducido por el guitarrista Sergio Pizzorno y el reconocido “Dan The Automator Nakamura”.
Con la perspectiva que da el tiempo y tras la salida de su cuarto LP en septiembre de 2011, se puede decir que Kasabian ha demostrado ser una banda que tiene consistencia, logrando mantener a lo largo de su carrera la potencia y efectividad en sus canciones.
Velociraptor, cuarto trabajo de la formación británica, fue nuevamente producido junto a Dan the Automator y mezclado en San Francisco. En este álbum la banda condensa el aprendizaje y se le escucha más cohesionada, creando canciones de una tremenda épica pop con lo que rememoran y refrendan esa estirpe a la que pertenecen, como himnos de este nuevo álbum se inscriben “La Fée Verte”, tema inspirado en el hada de la “absenta” bebida mítica entre artistas como Vang Gogh.
El hambre musical de la banda esta envuelta de un espíritu hedonista: “Puedes tener mi alma porque no vale nada / se la venderé al diablo por otro hit”, cantan en “I Hear Voices”, “Let's Roll Just Like We Used To”, “Days Are Forgotten” o “Goodbye Kiss” son otros de los temas que se quedan tan solo con la primera escucha. En enero 2012 editaran una edición de lujo del “Velociraptor”.
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