lunes, 30 de agosto de 2010

The Cure - Killing An Arab (Live in Japan 1984)

Ahora que la cosa anda literaria se me ocurre poner esta canción de The Cure, tema basado en el libro "El Extranjero" de Albert Camus: Novelista, ensayista y dramaturgo francés, considerado uno de los escritores más importantes posteriores a 1945. Su obra, caracterizada por un estilo vigoroso y conciso, reflejo de la philosophie de l'absurde, la sensación de alienación y desencanto junto a la afirmación de las cualidades positivas de la dignidad y la fraternidad humana.

"En el hombre hay más cosas dignas de admiración que de desprecio."

Este fragmento es el que Robert Smith usó como inspiración:

Pensé que me bastaba dar media vuelta y todo quedaría concluido. Pero toda una playa vibrante de sol apretábase detrás de mí. Di algunos pasos hacia el manantial. El árabe no se movió. A pesar de todo, estaba todavía bastante lejos. Parecía reírse, quizá por el efecto de las sombras sobre el rostro. Esperé. El ardor del sol me llegaba hasta las mejillas y sentí las gotas de sudor amontonárseme en las cejas. Era el mismo sol del día en que había enterrado a mamá y, como entonces, sobre todo me dolían la frente y todas las venas juntas bajo la piel. Impelido por este ardor que no podía soportar más, hice un movimiento hacia adelante. Sabía que era estúpido, que no iba a librarme del sol desplazándome un paso. Pero di un paso, un solo paso hacia adelante. Y esta vez, sin levantarse, el árabe sacó el cuchillo y me lo mostró bajo el sol. La luz se inyectó en el acero y era como una larga hoja centelleante que me alcanzara en la frente. En el mismo instante el sudor amontonado en las cejas corrió de golpe sobre mis párpados y los recubrió con un velo tibio y espeso. Tenía los ojos ciegos detrás de esta cortina de lágrimas y de sal. No sentía más que los címbalos del sol sobre la frente e, indiscutiblemente, la refulgente lámina surgida del cuchillo, siempre delante de mí. La espada ardiente me roía las cejas y me penetraba en los ojos doloridos. Entonces todo vaciló. El mar cargó un soplo espeso y ardiente. Me pareció que el cielo se abría en toda su extensión para dejar que lloviera fuego. Todo mi ser se distendió y crispé la mano sobre el revólver. El gatillo cedió, toqué el vientre pulido de la culata y allí, con el ruido seco y ensordecedor, todo comenzó. Sacudí el sudor y el sol. Comprendí que había destruido el equilibrio del día, el silencio excepcional de una playa en la que había sido feliz. Entonces, tiré aún cuatro veces sobre un cuerpo inerte en el que las balas se hundían sin que se notara. Y era como cuatro breves golpes que- daba en la puerta de la desgracia.



este otro me pareció valioso porque es de 1979

No te afanes, alma mía, por una vida inmortal, sino que apura el recurso hacedero.

jueves, 26 de agosto de 2010

José Agustín


Repasar la biografía de este escritor mexicano sería lugar común, lo importante es leer su obra, adentrarsde en ella...clavarse, llegarle (como él mismo diría) y disfrutar la lectura, mañana dara una plática en el edificio de Abasolo (pa los de Pachuca) con motivo de la feria del libro...

Entrevista publicada en el suplemento cultural "El Ángel" del periódico Reforma el 16 de marzo de 2002

José Agustín, su literatura se ha distinguido por ser innovadora. Su proposición es diferente, como la del rock; vincula la cultura popular, la alta cultura y el lenguaje coloquial...

Mucha gente me ha dicho que lo que yo escribía es una especie de rock and roll verbal. Juan Villoro afirmaba que como no teníamos buen rock en los años sesenta en México, te leías De perfil y era como estar en un concierto de los Who o de los Rolling Stones. A través del rock puedes bajar a los pantanos del alma humana y llegar a tu condición más instintiva, expresándote por medio de una visceralidad tremenda; toca desde la última planta del subsuelo, hasta la parte más alta del Himalaya, donde estás más cerca de rascar el cielo. En ese sentido mi literatura se tiñó del espíritu del rock, aunque a veces no hable directamente de él; me interesaba que fuera capaz de bajar hasta las raíces del ser humano, y de subir a los máximos confines del espíritu. Anteriormente, el lenguaje artístico tenía que emplear códigos distintos a los de la realidad, se decía que no podías hacer arte si utilizabas un lenguaje cotidiano. Pero mi generación reiteró lo contrario, decidimos que el lenguaje coloquial no debía escribirse miméticamente, sino que era necesario transmutarlo artísticamente; sometiéndolo a un proceso de depuración, de decantación y de concatenación. Algunos autores han demostrado que el lenguaje coloquial puede ser literario, como Mark Twain en Las aventuras de Huckleberry Finn, que es uno de los agasajos más sensacionales que hay.

¿Cuál es la relación entre su vida, su literatura, y el rock?
Están interrelacionadas totalmente. Empecé a escribir y a escuchar música desde niño. Soy testigo de la evolución del rock, desde sus inicios. De ser un gusto juvenil, se volvió algo más profundo y abarcó áreas de mí mismo que nunca hubiera imaginado. El rock está muy presente en lo que escribo; desde mi primera novela, La tumba; en la que el epígrafe lo tomé de una cancioncita de Neil Sedaka, y que yo sepa, fue la primera vez que alguien le dio ese uso a una canción de rock.

¿Desde cuándo surgió su pasión por el rock?
Desde que tengo uso de razón escucho todo tipo de música. Crecí en una familia de clase media, y gracias a que mi papá era piloto aviador tenía acceso a discos gringos difíciles de adquirir en México. Con tal de nutrirme de rock, compraba cancioneros, revistas y todo lo que podía. Así obtuve mi culturita rockanrolera. Aunque el rock seguía siendo satanizado o visto como franca frivolidad, cada vez era más accesible. A los 21 años escribía para una revista que compraba los derechos periodísticos de otras, entre ellas el Paris Match y Marie Claire; y como yo era el único que hablaba francés, me encargaba de refritear los textos. El primero que leí fue uno sobre Bob Dylan y dije: "¡qué nota más pinche!, puedo hacerla mejor". La hice y les gustó. A partir de entonces me convertí en el primer crítico mexicano de rock.

¿Podría hablarnos sobre el concepto rock and roll?
La primera definición es la tradicional, la que usó Alan Freed para burlarse de las radiodifusoras gringas, era un eufemismo que utilizaban los músicos negros, sobre todo los jazzistas, para decir coger. Let´s rock and roll significa: vamos a coger. Por eso tiene una sensualidad hija de su pinche madre. El cabrón de Alan Freed, cuando vio que no podía usar el término rhythm and blues en la radio, inventó el de rock and roll... ¡fue una jiribilla tremenda!, ¡por quitarles algo que no les gustaba, les echó algo mucho más denso! Después se dividió el concepto y abarcó todas las vertientes surgidas en los años cincuenta y sesenta. En Inglaterra los jóvenes se clavaron en el blues y en el rhythm and blues más puro, renovando el fenómeno, y creando una música que se veía venir, aunque no en esas proporciones. Fue la invasión del rock británico. Manejaban elementos de la alta cultura, pero sin perder la visceralidad y la fuerza expresiva. Más tarde, los críticos y los fans inventaron múltiples etiquetas, algunas muy útiles, pero otras son ¡francamente esotéricas!

Usted ha escrito varios libros sobre rock…
Me he aproximado al rock de distintas formas, pero nunca he quedado satisfecho del todo. Primero escribí, en 1968, La nueva música clásica, que fue pionero en México, y prácticamente en todo el mundo, aún en Inglaterra y Estados Unidos existían pocos libros de este tipo. En esa época se discutía sobre si el rock era verdaderamente un fenómeno cultural, la mayoría de la gente consideraba que era un producto de moda comercial chafa. Los muy izquierdistas decían a su vez, que era un vehículo de penetración imperialista y de colonización cultural.

Una de mis labores fundamentales fue, primero que nada, establecer que el rock es un fenómeno cultural tan rico y valioso como cualquier otro, y que toca desde lo más sofisticado, hasta lo más vernáculo de la cultura popular; además, es un puente entre los diferentes estratos sociales. También traté de establecer que el rock tiene un profundo valor libertario y contestatario. Pugné porque en México compusiéramos rock en español, para expresarnos en nuestro propio idioma, sin embargo, los rockanroleros mexicanos estaban muy reacios, pensaban que el inglés era el idioma natural del rock... ¡y en el fondo ansiaban pegar en el gabacho, como Carlos Santana! Esos fueron los valores del libro, se tiraron más de cien mil ejemplares, pero como no me gustó mucho, detuve las ediciones. Después, a principios de los años ochenta, lo actualicé y cubrí más espacios, pero conservó el mismo título.

Con el tiempo tampoco quedé complacido y abordé el rock de otra forma, con ensayos específicos, evité las visiones globales, que quizás fueron los defectos de los dos libros anteriores. Entonces escribí Contra la corriente y, años más tarde, El hotel de los corazones solitarios, ambos contienen ensayos de distintos tamaños. Fueron una especie de experimentos literarios, que dieron pie a mi último libro, Los grandes discos de rock, donde expreso mis planteamientos más profundos en torno al rock, analizando disco por disco. En él, propongo la idea de que cada disco te puede contar un cuento. Decidí romper la planicie del género estrictamente ensayístico y jugué con la literatura. Incluye cuentos, textos breves, cartas, noticias apócrifas, conversaciones de gente que está platicando sobre un grupo, pequeñas fábulas... en fin, un cuarenta porciento del libro es literatura.

¿Cada disco narra una historia?
De entrada narran la historia de los rockanroleros, quienes a través de su música expresan su concepción del mundo. Por otro lado, desde hace mucho tiempo traduzco literatura a distintos idiomas, pero también hago adaptaciones entre lenguajes artísticos, por lo que de alguna manera ya estaba acostumbrado a preguntarme: ¿qué me dice este disco?

¿Discos conceptuales como el Dark side of the moon de Pink Floyd o el Sgt. Pepper´s lonely hearts club band de los Beatles lo invitan a escribir?
Sí, pero menos, porque en sí mismos ya cuentan una historia. Eso es parte del concepto de lo conceptual, perdonando la redundancia. Son obras solitarias, grandes épicas rockanroleras que narran algo a través del estado de ánimo o de las referencias específicas. En esos casos opté por el tono ensayístico. En mi libro me refiero a Pink Floyd de una forma rara, porque los hice indios mayas de la selva locochona. Algunos me han reprochado que con este libro cultivo los mitos sajones, pero no, tiene un pie mexicano muy fuerte, por ejemplo: Erick Clapton aparece aquí en Cuautla platicando conmigo, John Lennon está también en una hacienda del Estado de Morelos y Jimi Hendrix interactúa en el Metro Balderas. El texto de Larry Williams está lleno de citas de José Alfredo Jiménez y Agustín Lara. El libro sólo se pudo escribir en México.

Remitiendo al título de uno de sus libros, ¿el rock es una nueva música clásica?
Sin duda. El gran acierto de ese libro fue plantear que la música clásica de esa época se había elitizado, al extremo de que perdió todo contacto con la realidad. Se necesitaban sofisticados decodificadores para acceder a la música de Kristof Penderesky, Iannis Xenakis, John Cage, Edgard Varése y de los compositores de la segunda mitad del siglo XX. En esas circunstancias el rock recuperó aires de la alta cultura y del folklore internacional, generando obras que sorprendieron mucho, tanto a los críticos y a los fans, como a los mismos compositores de música clásica. Después de escuchar a los Beatles, John Cage se dio cuenta que estaba sucediendo algo muy grueso y modificó su concepción musical. Esa generación de músicos ya estaba bastante formada, pero la que siguió tomó más elementos del rock; Philip Glass, Glenn Branca y los minimalistas se nutrieron de él. Glass tiene dos sinfonías geniales, Low y Heroes, basadas en obras de David Bowie y Brian Eno. El rock es un fenómeno artístico cultural de extraordinarias y múltiples facetas, nadie lo puede cubrir en su totalidad, la riqueza sólo la aprecias en conjunto. El gran rock siempre es arte, y del mejor.

¿El rock and roll forma parte de la contracultura?
Claro, por eso fue ligado con la rebeldía de los chavos y con películas como El salvaje, de Marlon Brando, Semilla de maldad, de Richard Brooks, y Rebeldes sin causa, de Nicolas Ray. Los orígenes del rock rompían el molde establecido, por lo que el gobierno emprendió fuertes campañas en su contra, se le consideró bolchevique, comunista, promotor de la drogadicción o francamente demoniaco; y claro, a los que nos gustaba, eso nos volvió más antisistema. En los años ochenta, el régimen gubernamental comprendió que no podía parar esa expresión musical y trató de dirigirla, pero se le escapó las más de las veces. A partir de entonces el rock fue acosado por las transnacionales y la industria, lo que melló su filo contracultural. El rock no implica necesariamente una ruptura al orden social, pero sí al institucional. Se ha vuelto un fenómeno cultural decisivo, sin precedente, que rebasa por mucho su condición de arte, de alta cultura, de cultura popular y de fenómeno social.

¿Cuál es la función del rock en la sociedad?
Es un medio de autoconocimiento. Su relación con la cultura popular le da un carácter de distractor que te permite gozar. Inicialmente, el rock significó una liberación emocional, sobre todo física, ya que en aquella época las personas no movían el cuerpo, todo era rígido. La sociedad estaba muy constreñida y era asfixiante, pero el rock terminó con esa limitante, permitiendo que la gente creara una estética de lo que no era estético. Sirvió como plataforma de expresión y generó espacios propios. Por primera vez una generación logró descargar represiones y tensiones a través de la música y el movimiento... ¡empezaron a bailar y a sacudirse como changos!... eso los alivianó horrores.

martes, 24 de agosto de 2010

KULA SHAKER

Crispian Mills es un londinense nacido en 1973, su madre era actriz y su padre director de cine, sin embargo Mills escogería la música como medio de expresión, Mills efectuó en algún momento de su vida un viaje de exploración personal y peregrinación hacia la India, ese viaje cambiaría por completo su visión (basta ver las portadas de los discos y ep’s, sobre todo los primeros), a su regreso se dio a la tarea de formar una banda junto a sus amigos: el bajista Alonza Bevan, el baterista Paul Winter-Hart y el tecaldista Jay Darlington, el primer nombre de la banda fue The Kays.

Como The Kays, Mills y compañía grabaron algunos temas y realizaron un pequeño tour, según palabras del propio Mills: una noche de 1995 tras un sueño epifánico le fue revelado el nuevo sonido y sendero que debería tomar la banda, en ese sueño también le fue indicado que en adelante su grupo se llamaría Kula Shaker. Ya como Kula Shaker fueron firmados por la compañía Columbia, el primer gran sencillo de la banda es una canción de nombre Tattva, una melodía cuya lirica proviene del sanscrito.

Aquel viaje que Mills realizó a la India dejo en él una fuerte influencia musical, exploro entonces los sonidos del sitar y de la tabla indu, los adopto y los combino con el rock, el blues, la psicodelia y la magia, pues en el epifánico sueño como en su viaje también tomo una dirección espiritual que se impregnaría en las notas de Kula Shaker.

“K” fue el primer álbum de Kula Shaker y apareció en 1996, un debut completamente redondo y exitoso, ocupo rápidamente los primeros lugares de venta en el reino unido.

Peasants, pigs & astronauts fue el segundo disco de Kula Shaker, publicado en 1999, el disco contenía una influencia aun mas inspirada en la música indu, combinado con exquisitas melodías pop rock psicodélicas, el álbum coloco en la sima al grupo, lo volvió un suceso y banda de culto pues poco tiempo después la agrupación se separaría temporalmente, poniendo puntos suspensivos a su discografía.

Tras años de silencio y justo cuando nadie pensaba que Kula Shaker volvería a publicar un disco, Mills y casi todos los miembros originales de la banda, a excepción de Darlington, quien para estas alturas había sido reclutado por Oasis, presentaron el álbum Strange Folk, lanzado en 2007.

Cuando se presento Strange Folk Mills declaro algo sincero y contundente:
Sencillamente Kula Shaker llegó a un punto en el que no podía dar más de sí. No sabíamos que disco hacer, no teníamos ideas y grabar era una frustración. En aquella situación, pensamos que lo mejor era dejarlo en lo alto de la cima, cuando todavía teníamos energía y no dedicarnos a arrastrarnos unos años, en una espiral descendente hasta desaparecer sumidos en la mediocridad. Creo que acertamos. El tiempo que hemos pasado separados nos ha servido para recoger nuevas ideas, nuevas cosas y nos ha cargado de oxígeno, tenemos algo nuevo, algo más que decir y por eso estamos aquí otra vez.

En Strange Folk hay preocupaciones liricas de alcances más universales, según Mills lo que le preocupa no son los cambios del mundo en todos estos años, sino ver que “nos estamos haciendo autistas ante los problemas reales que nos rodean y sobre todo que tendemos sólo a percibir un lado de la historia y de las cosas, eso no es bueno, tenemos que ser capaces de ver las dos caras que tienen todas las cosas, si no, poco futuro tendremos”

En 2010 Kula Shaker ha vuelto a dar de que hablar, también ha regresado a los escenarios y parece no haber perdido ni fuerza ni inspiración, su álbum Pilgrim’s Progress parece redondear la idea de peregrinaje de Mills y el sonido es cada vez más puro y pulido en la banda.

Pilgrim´s Progress es apenas el cuarto álbum de una banda que comenzó su trayectoria en 1995, el hecho no habla de poca creatividad, sino de la congruencia y de la búsqueda honesta de Mills y sus secuaces, pues sus discos son grabados y lanzados cuando en realidad tienen algo que mostrar.

Muchos románticos pensarían que el camino de Kula Shaker se había truncado desde su separación tras publicar el segundo disco, sin embargo con Pilgrim’s Progress queda claro que estos peregrinos de la música no solo han explorado un largo sendero, sino que probablemente ahora hacen el camino de regreso con mucha más fuerza y experiencia.









lunes, 16 de agosto de 2010

Cartones del bicentenario

Las imagenes hablan y esto es lo que dicen algunos moneros mediante sus trazos.

Este apareció en la edición de hoy en la jornada:



Este otro ya lo habiamos comenetado al aire, del libro "Ni independencia, Ni revolución", De Rius:

Arcade Fire - Ready to Start (Unstaged)

Confirmada la visita de ARCADE FIRE al Palacio de los Deportes en la Ciudad de México
el 10 de octubre.

Para los que se perdieron la presentación del grupo hace un par de semanas, dejamos unos videos, un acto dirigido además por Terry Gilliam, un gran cineasta, magnificos titulos se anotan en su filmografía: Brazil, 12 Monkeys, Fear and Loathing in Las Vegas, Tideland y la más reciente y fantástica The Imaginarium of Doctor Parnassus, una obra que arroja varias lecturas, desde sus puntos filosóficos y perceptivos, así como las mancuernas realidad-sueño, bien y mal, destino y búsqueda. Mucho mejor incluso que Alicia de Burton.







y a propósito de Gilliam

martes, 10 de agosto de 2010

Las semillas luminosas

The lightning seeds
La música es un universo infinito, alcanzamos a ver y a escuchar lo que llega a la superficie, lo que mediáticamente alcanza mayor notoriedad, sin embargo existen agrupaciones que desde un lugar más sombrío o discreto también forman parte de esa sonoridad colectiva. Uno de esos ejemplos es la banda británica The Lightgning Seeds.

Al rastrear el nombre de The Lightning Seeds salta inmediatamente la figura y mente creativa de Ian Broudie, un experimentado personaje que comenzó su carrera siendo guitarrista del grupo Big in Japan. Nacido el 4 de agosto de de 1958 Ian es un incansable creador de melodías pop, tras la disolución de Big in japan, busco dar continuidad a sus inquietudes musicales con grupos como Original Mirros y Care, trabajo también como productor para bandas como Echo and the Bunymen, sin embargo fue hasta 1990 con la formación de su proyecto The Lightning Seeds que encontró el campo propicio para la propagación de sus luminosas sonoridades.

La primera semilla quedó plantada en 1990 con la aparición del debut de The Lightning Seeeds, el álbum Cloudcukcooland, temas como All I want o Pure serían las primeras puertas que nos abrían el universo creativo de Ian Broudie.

En 1991 fue lanzado el álbum Sense. En este álbum se incluía la colaboración del vocalista de The Specials, el tema The life of Riley compuesto para el hijo de Broudie fue usado para un programa de la BBC y la canción que da título al disco muestran los matices que la banda buscaba imprimir en sus canciones.

Jolification de 1994 es el tercer álbum de estudio de la banda, el disco fue digno de grandes elogios y atrajo a más seguidores, Ian dejaba claro que la música de The Lightning Seeds podría ser una mezcla entre ritmos betlescos combinados con texturas a lo pet shop boys.

En 1996 siendo Ian seguidor del futbol, fue invitado a crear un himno para las canchas, nada menos que un tema para la selección inglesa, que dio como resultado la canción Three Lions y el reconocimiento de prácticamente todo su país.
Tras el éxito de Three Lions en 1996, apareció Dizzy Heights. Un álbum que consolido al conjunto y sobre todo a Ian Broudie como un compositor de talla internacional, con una fusión de estilos y cadencia rítmica alta en calidad.

En Dizzy Heights también se incluye un cover a la banda The Byrds con la canción You showed me.

En 1999 la banda presento Tilt un trabajo que no fue del todo bien recibido, Ian seguía experimentando con exploraciones sonoras, sin embargo este disco quedo fuera de toda reseña y oído, lo que llevo a Ian a un retiro temporal.

Pese a que lightning seeds es el alter ego de Ian Broudie el único disco firmado de forma solista es el publicado en 2004 bajo el nombre de Tales Told. Retomando el nombre The Lightning Seeds en 2009 con la publicación de Four Winds, un álbum que coloca a Broudie como uno de esos compositores de buena sepa, del tipo al que les es más importante la creación que la venta de discos.

La música de The Lightning Seeds se basada en acordes sencillos, adornados con una buena cantidad de arreglos para crear cuadros sublimes musicalmente hablando, canciones que crecen como semillas luminosas alejadas de la superficie.

miércoles, 4 de agosto de 2010

Todas la fiestasd del mañana

Ayer mencionamos de forma indirecta a the Velvet Underground, su canción All Tomorrow's Parties da nombre también a un festival que se raliza en Inglaterra, en 2009 se realizó un documental al respecto, ojalá llegue de alguna forma a nuestro país.

Si así esta el trailer, la pelicula debe de ser el reventon total.

lunes, 2 de agosto de 2010

Ready To start, aquí vamos



Agosto: el esperado lanzamiento del tercer disco de Arcade Fire pone fin a la incertidumbre, lo he escuchado rápidamente para tener una idea (seguramente me pasaré escuchándolo las proximas dos o tres semanas a cada oportunidad entre las otras cosas), no podía dejar pasar este día sin escribir algo. El disco (como suele suceder en tiempos de fugas digitales)se coló en la red con unos días de anticipación. La mayor parte de los arreglos orquestales se vuelven mas discretos y se funden con las guitarras, siguen estando presentes el piano, los sintes, los sonidos raros, la energía, lo etéreo, la voz de Régine Chassagne, la fuerza y el poder en las melodías.

El albúm contará con ocho portadas diferentes.

Yo lo anoto desde Ya entre los mejores del año.

¿Qué dicen?