Hace unos días escribí este texto pensando que estaría pasado de tiempo, que bueno que de inmediato se me despejo la mente, la palabras, las letras, la memoria y el cine (y mucho menos el documental) no tienen tiempo.
¿Cuanto puede costar una película?
Cada año se lanzan tremendas campañas para promocionar la película mas espectacular, la mas cara, la que reúne mas dinero en taquilla y un largo etc, poco se habla de las películas que le cuestan incluso la vida a sus realizadores.
Recientemente le fue entregado el premio Canacine al documental “La Vida Loca”. Un largometraje realizado por el cineasta y fotógrafo franco español Christian Poveda.
Pongámonos en contexto: los premios Canacine son otorgados por la Cámara Nacional de la Industria Cinematográfica y del Videograma, según palabras de su presidente Alejandro Ramirez “se entregan a las películas nacionales y extranjeras bajo dos criterios: por haber sido las más taquilleras del año, y en el caso de los documentales, por que lograron conectar la gente”.
Ojala lo anterior sirviera también para reconsiderar la exhibición y la reflexión sobre este extraordinario documental. Poveda fotógrafo reconocido y de vocación por los temas sociales se instalo desde 1980 en el Salvador, palpando de cerca la problemática y el crecimiento del fenómeno de los “Maras”.
Tras años de trabajo y acercamiento con las pandillas fue en 2009 finalmente cuando Poveda pudo presentar su película “La vida loca” un fuerte y magnifico testimonio realizado desde dentro de la mara 18, rivalizados a muerte con la mara salvatrucha.
En la cinta el realizador logra íntimos retratos de los personajes, su lucha y conflictos por reintegrarse a la sociedad, traza líneas que apuntan que el problema viene desde la desintegración familiar y la escasez de oportunidades para los jóvenes salvadoreños, quienes ante una búsqueda de identidad ingresan en las pandillas. Se trata de una cinta de carácter universal pues hace repasar sobre fortalecer a la juventud en lugar de perseguirla y etiquetarla.
La Vida Loca fue exhibida (con pocas copias y durante poco tiempo) durante 2010 en Francia, España y México, recogió premios en festivales, en El Salvador se mostró en escuelas y sin animo de lucro, fue consigna del director y petición de los mismos maras retratados. La Vida Loca se convirtió en una película muy demandada en el mercado informal. En septiembre de 2009 Christan Poveda fue encontrado asesinado (se piensa que los mismos maras a quien retrato fueron sus victimarios) tenía en puerta un viaje a Francia para promover su documental. Valgan estas palabras para revalorar su obra y la importancia de este cine que cuesta mas de lo que parece.
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