domingo, 29 de mayo de 2011
Haruki Murakami
[Recientemente se conoció la noticia de la publicación en español de 1Q984 la mas reciente novela del escritor japonés, y también se hizo acreedor a un reconocimiento en Cataluña, España.
Norwegian Wood publicada originalmente en 1985 se volvió un hit 20 años después publicada al español como Tokyo blues en 2000 y 2005. Además ya se hizo película]
Sputnik, mi amor.
Lo tenía en mente desde hace un buen tiempo, lo había oído nombrar varias veces, saber que era de Japón impregnaba un mayor interés pues ofrecía una visión distinta de ver y de pensar las cosas. Un día por casualidad me tope con uno de sus libros, estire la mano, leí el titulo de la obra, la portada ofrecía incógnitas más que un atisbo del contenido, todo estaba en silencio, creo que era de noche y al abrirlo encontré este pasmoso principio:
“A los veintidós años, en primavera, Sumiere se enamoro por primera vez. Fue un amor violento como un tornado que barre en línea recta una basta llanura. Un amor que lo derribó todo a su paso, que lo succionó todo en su torbellino, que lo descuartizó todo en un arranque de locura, que lo machacó todo por completo. Y sin que su furia amainara un ápice, barrió el océano, arrasó sin misericordia las ruinas de Angkor Vat, calcinó con su fuego las selvas de la India repletas de manadas de desafortunados tigres y, convertido en tempestad del desierto persa, sepultó alguna exótica ciudad amurallada. Fue un amor glorioso, monumental. La persona de quien Sumiere se enamoró era diecisiete años mayor que ella, estaba casada. Y debo añadir que era una mujer. Aquí empezó todo y aquí acabo(casi) todo.”
Es este el inicio de “Sputnik, mi amor”, novela del escritor Haruki Murakami, uno de los mas renombrados autores Japoneses de la actualidad, su obra mas reconocida es Tokio Blues. Lo que me interesaba era conocer su literatura y no importaba si era su título mas común o no, así que tal modo de iniciar “Sputnik, mi amor” me avasallo de inmediato. Necesitaba ahora llegar hasta el final, no solo por saber que es lo que ocurría con aquel amor violento y desgarrador, sino por que al entrar en la literatura de Murakami uno queda prendado.
La narrativa que nos ofrece este narrador es de gran colorido descriptivo y emotivo. Por principio de cuentas no es de los que dan todo de un solo golpe, mete por completo al lector al ofrecerle datos que serán revelados hasta capítulos posteriores. En el caso especifico de “Sputnik, mi amor”, los personajes son llevados de Tokio hasta una isla griega y las descripciones que nos ofrece del contexto y los paisajes es tan vívida que es como tener ante nosotros una postal o una fotografía construida solo con palabras. En el desarrollo de la novela, Murakami nos ofrece también referencias a otros autores y corrientes literarias. Además su lenguaje es rico por usar expresiones cotidianas, cercanas a cualquier lector y por ende cargadas de una emotividad tremenda.
“Aquella mujer amaba a Sumier. Pero no podía sentir por ella deseo sexual. Sumiere amaba a aquella mujer y, además, la deseaba. Yo amaba a Sumiere y la deseaba. Sumiere me quería pero no me amaba ni me deseaba. Yo podía sentir deseo por otras mujeres sin nombre, pero no las amaba, era todo muy complicado”
Mas que un triangulo amoroso o detrás de ello se revelan personajes complejos que se buscan así mismos. “Ya ves, continuamos viviendo, cada uno a su manera, incluso ahora”… “Podemos alargar la mano e ir tirando del hilo de los días…”
El final es enigmatico e inimaginable. tendrían que leerlo.
Aquí el trailer de la adaptación de su novela mas famosa.
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